domingo, 5 de octubre de 2008

Mi nuevo estado civil

Hace poco he adquirido un nuevo estado civil: “Felizmente divorciada”. Sí, aunque a algunos les resulte chocante pienso que lo mejor que hice en la vida fue casarme para poder sentir el placer de poder divorciarme. A mí no me engañan más, nadie que no se haya divorciado ha conocido realmente la felicidad. Estar casado es un bajón. Ya la cosa empieza la noche de bodas porque…el tipo ronca. Ahí ya tenés cagada más de la mitad de tu vida matrimonial. Los tipos piensan que nosotras no queremos tener sexo porque somos histéricas o frígidas…en realidad es que no queremos que se duerman porque RONCAN. Es como que en el momento en el que te entregan la libreta colorada, te adjuntan un certificado de dominio de tu propio aserradero con hiperactividad nocturna. Porque esa pesadilla empieza…y dura…todas las noches de tu puta vida de casada. Una vez pasadas las noches te tenés que enfrentar a la dura realidad de despertarte( si en algún momento de la noche pudiste pegar un ojo) y enfrentarte a lo más parecido a Pie Grande: todos los pelos parados, lagañas hasta en las cejas y aliento de caníbal necrófilo ( es decir… se morfó un cadáver). La barba es otro asunto. Ellos insistirán en darte un beso de “buenos días” en ese estado y se considerarán ofendidos por el hecho de tener que correrte por la casa. Vos estarás huyendo de su rallador de quesos facial, pero a ellos les importará un carajo.Para ellos eso es amor…neurótica!!!
Otro bajón es la comida. En ese momento lo mejor es haberse casado con un huérfano porque si no la comparación con” la comida de mamá es inevitable”. Un lindo gesto hubiera sido, que como regalo de bodas, la yegua de tu suegra te pasara un libro con las recetas de esas mierdas a la que tu marido llama “comida”, pero eso hubiese significado deponer las armas, fumar la pipa de la paz, entregarle las armas al enemigo, el fin de la guerra fría… eso nunca!!!
Limpiar, planchar… eso son cosas de mujeres ¡gracias a Dios! ¿Vos viste cómo te dejan la mesa que tenía polvo cuando los mandaste a pasarle un trapito? ¡Llena de migas! El boludo agarra cualquier trapito y te va desperdigando las miguitas por tooooooda la casa.
Quieren tener sexo todas las noches. ¿Para qué? ¡Si son aburridos! ¡Ni loca me pierdo un capítulo de Lost por tener relaciones con mi marido! Una buena opción podría ser ver el capítulo mientras tengo relaciones, pero si me distraigo y dejo de fingir el orgasmo, se ofende. Los hombres creen que fingimos el orgasmo para hacerlos sentir bien a ellos porque nosotras somos frígidas. ¡Calumnias! ¡Error conceptual! Nosotras fingimos el orgasmo para que la tortura acabe pronto. Además, tenemos que dormirnos rápido, antes que ellos porque si el aserradero empieza a funcionar antes que nosotras estemos junto a Morfeo… cagamos. Como verán, desde que me separé ya no padezco todas estas cosas. Me he sacado no digamos “una cruz “ de encima, me he sacado “un Cristo Redentor con todo el Pan de Azúcar y un contingente de turistas chinos”.
Ustedes se preguntarán ¿por qué mierda me casé? Eso mismo me pregunto yo.

3 comentarios:

Mecha dijo...

Al final hasta Lost te enganchó más que tu ex

El Campeon de Bragado dijo...

Yo ronco. Tengo barba. Me gusta hacer cucharita y tiro las migas al piso y pienso que la comida de Romina es mejor que la de mi mamá, salvo los canelones. Y todo eso, a mucha honra, qué tanto!

Unknown dijo...

Yo ronco pero vivo sola, de vez en cuando viene algún humano para pasarla bien, muy bien o fantástico (depende como está inspirado ese día o si ganó alguien o algún equipo algo) después nos dicen ciclotímicas a nosotras, jajá. En fin eso si después se va porque le digo siempre que está Prision Break o Rescue me, o un nuevo capítulo de Los Simpson, y si está me distrae y no me puedo concentrar en lo que estoy viendo, con tal de que no se quede toda la noche. ¡Qué Joder!!!jeje

Silsincai