jueves, 31 de julio de 2008

Lo que pienso cuando estoy al cuete!!!!!!

Ayer me vinieron a conectar la banda ancha y el momento más tensionante que viví fue cuando abrí mi billetera para darle la propina al instalador y me di cuenta que no tenía ni un mango.
Me deshice en disculpas pero el señor se ve que no pensaba cosas buenas sobre mí ni sobre mi madre. Su cara me lo demostraba.
Luego de un estruendoso portazo que aseguró su salida del edificio me puse a reflexionar: ¿Cuántas veces nos sentimos obligados a dar una propina? Obviamente empecé la enumeración con el señor del servicio de cable, seguí con el mozo del bar, el chico del delivery, el que te cuida el auto en la calle, el vallet parking, la que te da el papel al entrar al baño, el muchacho del supermercado con envío a domicilio, el acomodador del teatro, e incluso se le da propina al encargado del edificio cada fin de año.Y entonces surgió mi pregunta: ¿por qué les tengo que dar propina? De alguna manera estaría haciéndole el caldo gordo a los empleadores de estas personas que los contratan con un mísero sueldo asegurado más las propinas ( sobre las que no hay descargas sociales). Obviamente así contrata cualquiera si parte del sueldo se lo va a pagar el boludo que reciba la pizza, al tipo que sientes en el cine o al que le conectes un cable. ¿Por qué hay que pagar propina si en realidad esa persona no está haciendo nada más que cumplir con su trabajo? ¿No es lo esperable que el del delivery te traiga la comida caliente a tu casa ( por eso es un delivery), o que el acomodador te acomode, o que el mozo te traiga el pedido? Es para lo que los contrataron y nosotros, los boludos, para no quedar mal, pagamos un extra que no nos corresponde. ¿O acaso al médico le pagan una propina por haber curado a un paciente? ¿ A un maestro le dan propina por haber enseñado las tablas? ¿A una telefonista le dan una propina cada vez que atiende el teléfono? ¡NO! Y la explicación es muy simple: ¡PORQUE SÓLO ESTÁ CUMPLIENDO CON SU TRABAJO!
Por esa razón, me he decretado en rebeldía. De ahora en más no pago propinas. E invito a cualquiera a tomar un café y discutir sobre el tema. Eso sí, yo pago el café pero… dejen algo para la propina, che.

1 comentario:

Mecha dijo...

Realmente estás al cuete.Yo también porque tengo tiempo para leerlo.
¿Qué pasará después de las vacaciones?